Provocan admiración, terror y hasta veneración. Son testigos y protagonistas de la historia e historias. Forman parte del mundo de las creencias del ser humano, de las antiguas culturas del pasado y de la ciencia hereje decimonónica. Desde tiempos remotos los seres humanos han tratado de conservar los cadáveres de sus congéneres mediante complicadas técnicas de embalsamamiento y momificación. Momias, embalsamados y cuerpos incorruptos son la muestra de la obsesión del ser humano por la muerte y por la superación de ésta. Un apasionante campo de enigmas y misterios en el que, gracias a las modernas técnicas de investigación científica, estamos redescubriendo la vida de nuestros ancestros.